viernes, 7 de octubre de 2011

LA MALAQUITA.


La malaquita es una bella gema de color verde –desde el más claro al más oscuro- con vetas negras o grises. Químicamente, es un carbonato básico de cobre. No casualmente, los racimos o losas de malaquita suelen presentarse cerca de las minas de ese mineral. Su dureza oscila entre 3.5 y 4 en la escala de Mohs y se parte con mucha facilidad. Sus yacimientos más importantes están en Rusia, España, Zaire, África del Sur, Australia y Chile. Los yacimientos de los Montes Urales, en Rusia, se han hecho muy famosos porque los zares rusos mandaban extraer de allí la roca para adornar sus palacios.

HISTORIAS, MITOS, LEYENDAS Y CREENCIAS:
• En la antigüedad, los romanos, griegos y egipcios, le daban múltiples usos a esta “poderosa” piedra. Además de hacerse amuletos y adornos para su uso personal, también la pulverizaban para pintar objetos y lienzos. El polvo de la malaquita también lo aplicaban como maquillaje o sombra de ojos. Aquí tengo que decir, porque es bueno saberlo, que inhalar el polvo de la malaquita puede ser bastante tóxico.
• En la antigua Roma se le asociaba a la diosa Juno y para rendirle honor, aquellos que profesaban idolatría por ella, solían usar una malaquita en forma triangular a la altura del pecho. Al parecer, evitaba el “mal de amor”.
• También en la antigua Roma, las mujeres embarazadas llevaban un pedacito de esta hermosa piedra cerca de su vientre para evitar los contratiempos del embarazo.
• Todavía hoy en día hay una firme creencia que sostiene, que quien tenga un collar de malaquita que le llegue a la altura del corazón, siempre tendrá inmensa capacidad para amar y ser correspondido…- Aquí, entre nosotros, yo tengo uno tal cual, pero por pura casualidad y coquetería-.
• La malaquita “abre el entendimiento” y simboliza la inteligencia, quizás por eso desde tiempos remotos ha sido muy cotizada. Para aquellos que deseen poseer una, les diré que no es muy costosa. Esto es simplemente un dato.
• Cuentan que los gobernantes asirios se hacían incrustaciones de malaquita en sus pectorales. Creían que de esta forma, su inteligencia y poder se incrementaba, incluso, conseguían persuadir a su gente de tal “hecho”.
• Hay una leyenda rusa que dice que el que beba de una copa de malaquita, agudizará su inteligencia tanto, que será capaz de comprender hasta el lenguaje de los animales.
• La malaquita absorbe las radiaciones de cualquier tipo.
• Nuestra piedra de hoy llama al éxito económico y también ayuda al buen dormir.
• Dicen que la malaquita, “los males quita”. También se cree que esta piedra -y no es la única- cuando estalla, significa que la persona que la porta está en peligro… Estaré atenta a mi collar…
• Las famosas columnas del Templo de San Isaac, en Leningrado, se hicieron con malaquitas; así como las del Templo de Diana de Efeso y muchas de las decoraciones del altar de San Pablo, en Roma, que también se adornaron con ella.
• Las paredes de blanco mármol, traído de las canteras de Jodhpur, del Taj Mahal, exhiben mosaicos y murales con incrustaciones de diversas piedras traídas de distintas partes del mundo: malaquita de Rusia, jade de la China, turquesas del Tíbet, lapislázuli de Afganistán, ágata de Yemen, zafiros de Ceylán, amatistas de Persia, coral de Arabia, cuarzo del Himalaya, diamantes de Golconda y ámbar del Océano Indico. De muchas de esas piedras ya he hablado y de las que no, prometo hacerlo en próximas entregas.
La Naturaleza decidió que no hubiese una malaquita igual a otra. Todas poseen trazos o pinceladas que van, como ya dije antes, del verde claro al oscuro con rayas, círculos u hondas en negro o gris, todo en forma caprichosa aunque armoniosa. No puedo ocultar que ante algo que para muchos puede ser insignificante o simplemente común, a mí me encante, ya que veo cada piedra como un cuadro abstracto, pintado bajo un lienzo opaco. Es en esas pequeñas cosas en donde veo la grandeza de la Creación que en este caso, sin importarle la fragilidad de esta piedra, se recreó dibujándola y haciendo de cada ejemplar algo único.
Anuchy Ulloa

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