martes, 26 de julio de 2011

LA TURMALINA



Para hablar de las turmalinas necesitaría mucho espacio porque hay diferentes clases, así que intentaré explicar, brevemente, lo que me parece más importante y curioso.

La turmalina es la piedra con más juegos de colores que existe, está, inclusive, por encima del ópalo. Su nombre, según algunos, proviene del término senegalés “turmalí”. Sin embargo, otros dicen que deriva del vocablo cingalés “tourmalí” que significa “mezclados” y en este caso “piedra de muchos colores”.

Según sea su composición química, su dureza puede oscilar entre 6 a 7.5 dentro de la Escala de Mohs. Digo “según sea su composición química” porque aunque en términos generales a la turmalina se la encasilla como un silicato de aluminio con ácido bórico y flúor, también hay ejemplares que tienen diversos componentes como el níquel, arsénico, azufre, litio, hierro, magnesio y sodio, entre otros, que hacen que su fórmula química cambie y por lo tanto, también la dureza de la piedra.

Aunque los primeros yacimientos de turmalina fueron descubiertos en Europa y en África, los más importantes fueron encontrados, más tarde, en América del Norte y América del Sur. Hoy por hoy, los yacimientos más destacados de turmalinas se ubican en Rusia, Austria, Italia, Inglaterra, Kenia, Mozambique, Namibia, Pakistán, Sri Lanka, EE.UU. y Brasil.

HISTORIAS, MITOS, LEYENDAS Y CREENCIAS:

  • En el siglo XIX se hizo un importante hallazgo de turmalina rosada en California (EE.UU.). Para esa época, la emperatriz Tzu Hsi de la Dinastia Ch’ing que era gran fanática de esta bella gema, compró toda la producción de la mina Stewart. Tzu Hsi usaba la turmalina hasta para hacer los botones de su vestuario y los de su corte. Incluso, tras su muerte, hizo que su cuerpo reposara sobre un cojín o colchón de turmalina.
  • Esta preciosa roca metamórfica tiene propiedades piroeléctricas y pizoeléctricas. Esto significa que en sus extremos se acumulan cargas opuestas, tanto bajo presión como por calentamiento. La piedra, una vez “cargada”, puede tener la energía suficiente como para atraer objetos ligeros.
  • Voy a dar algunas subdivisiones de las turmalinas, cada una con nombres propios:
      • Indigolita: de color azul
      • Siberita: en tonos lilas y violetas
      • Dravita: amarilla oscura y parda
      • Rubelita: en preciosos rojos y rosados
      • Verdelita: como bien lo dice su nombre, es verde
      • Chorlo: negra
      • Acroita: incolora y por cierto, muy difícil de encontrar.
  • La turmalina es una piedra con tanta energía, que dicen genera un campo energético protector, capaz de inmunizar al que la porte.
  • Antiguamente, las personas que se dedicaban a la magia o a la brujería, utilizaban esta gema para parar o neutralizar los malos actos de los más poderosos, entre ellos reyes y gobernantes.
  • Esta mágica piedra que yo le pondría el nombre de “arco iris” por su fantástico juego de colores, es tan fuerte, que absorbe las radiaciones de los diversos aparatos a los que estamos expuestos constantemente como lo son los teléfonos móviles, televisores y las ondas electromagnéticas que nos “bombardean” por todas partes.
  • Algunos la llaman la “piedra camaleónica” por su espectro de colores.
  • Al parecer, es muy eficiente para aquellos malestares producto de desajustes energéticos como por ejemplo algún espasmo o dolor debido a una tensión nerviosa. En estos casos, se recomienda poner sobre la parte afectada una turmalina negra para que con sus propiedades libere esa tensión.
  • A los que crean en el “mal de ojo” se les recomienda portar una turmalina negra consigo porque, al parecer, es tan o más efectiva que el famoso azabache.
  • La turmalina es una piedra tan enigmática y poderosa que aún hoy en día todavía es motivo de estudios y análisis ya que aún no se sabe el por qué presenta electricidad permanente.

Remato esta entrega diciéndoles que la bella turmalina está considerada como “la piedra de la pasión” y no es en vano, ya que posee una energía muy especial y poderosa. Esto va…a quien pueda interesar.

Anuchy Ulloa