martes, 23 de febrero de 2010

Para todos aquellos que les guste divagar...

Hacer una introducción hablando de mí, se me hace un poco difícil. Sólo puedo decir que desde muy pequeña me ha encantado escribir y que nunca me paré ante la imperiosa necesidad de plasmar sobre un papel algo que simplemente, en algún momento, me provocara apuntar. Aún en medio de mi salón de clases, con el profesor delante, y con el riesgo de un castigo, lo hacía igual. Un sentimiento que pasara por mi mente, con deseos de salir a flote, bien valía cualquier precio. Ahora, agradezco esa irreverencia mía, que me ha costado algún que otro punto de menos en mis buenas calificaciones, pero que con seguridad me ha evitado consultas a un psiquiatra. Sí, créanmelo, escribir es muy sano y liberador.
Con el paso del tiempo decidí que esta tendencia se hiciera un poco más "formal", para lo cual debía publicar. No saben lo difícil que es para un escritor "no conocido", esta "hazaña", porque esa es la palabra que se me ocurre en este momento: hazaña.
Lo dificil no es imposible, sino un camino de trabajo, constancia, empeño y muchísima paciencia. Así logré publicar mi primera novela de título: "Recuerdos entre las Zarzas", que gracias a la vida y a los lectores, ha tenido muy buena acogida y aceptación.
Por otro lado, he hecho y sigo haciendo, ensayos y cuentos bajo demanda.
Actualmente, también escribo una sección mensual (Las Piedras del Camino) para una revista online de nombre Neidan Magazine.
Con el poco tiempo que me queda libre, estoy trabajando en varios proyectos (novelas y poesías) que espero puedan ser publicados próximamente.
En este blog me gustaría compartir con todos ustedes algunas de mis poesías, frases, pensamientos... en fin, "pedacitos míos".
Por hoy, me despido con uno de mis pensamientos, que además suelo llevar a la práctica.

"Yo no me cuento por o entre sílabas,
y no me gusta la métrica
pienso, escribo, luego existo,
con orden, sin él, o etcétera.
Juego y bailo entre palabras,
al diablo la aritmética.
No quiero los cercos hechos,
no es sano para un poeta".
Anuchy Ulloa