En la entrega pasada, cuando escribí sobre la esmeralda, estaba hablando de la reina de los berilos. Hoy le dedico estas letras a una piedra, “prima hermana” de las esmeraldas, que es muy bella, delicada y femenina, denominada por algunos soñadores como la princesa de las aguas. Hoy se me antoja el aguamarina.
El aguamarina, cuyo nombre viene del latín “aqua marina” (agua de mar), es una variación del berilo con mezcla de hierro. Químicamente es un silicato de aluminio y berilo. Tiene una dureza de 7 a 8 en la escala de Mohs y su color y tonalidad oscila dentro de la gama de los azules, pasando desde el más claro (casi transparente) hasta el azul intenso, a veces, con visos verdosos.
En todos los continentes hay yacimientos de aguamarina pero las minas más importantes del mundo se encuentran en Brasil, concretamente en Minas Gerais, Espírito Santo y Bahía. También podríamos destacar algunos yacimientos de EEUU, Rusia, España, Italia, Australia, India y Sudáfrica.
TIPS, HISTORIAS, MITOS, LEYENDAS Y CREENCIAS:
· Es una piedra de origen magmático. Se forma por solidificación del magma.
· Se la relaciona mucho con el mar por sus tonalidades azules y por su transparencia.
· Aunque a su nombre se le antepone un artículo masculino (el), es sólo por seguir las reglas gramaticales, ya que es una de las piedras más femeninas que existen.
· Los druidas, eran la clase alta de los pueblos celtas. Ellos, además de enseñar el arte de la guerra, también ejercían de sacerdotes o guías espirituales y disponían de poderes ocultos y mágicos. Esta casta superior solía llevar consigo piedras de berilo, entre ellas el aguamarina, ya que existía la firme creencia de que estas gemas ayudaban a predecir el futuro.
· No sólo los celtas creían en el poder de los berilos y en particular del aguamarina para ayudar a profetizar o predecir. También había otros pueblos que usaban esta gema como ayuda para ver el futuro. Uno de los métodos que se empleaba era el siguiente: sobre un cuenco de agua, cuyos bordes estaban grabados con un alfabeto, se ponía un dije o un anillo con esta piedra y se le hacía oscilar mientras se hacía una pregunta. El anillo o dije, al parar de moverse, apuntaba a alguna de las letras del alfabeto y así hasta formar una palabra o frase, que al armarla, daba lugar a la respuesta.
· Ya en la antigüedad se la denominaba “la piedra del marinero” y esto no ha cambiado pues aún hoy en día, los llamados “hombres del mar”, suelen llevar consigo alguno de estos bellos berilos para combatir el mareo y protegerse de las turbulencias de las aguas.
· El aguamarina se usa como placebo en el tratamiento de la artritis, así como también para el alivio de los dolores que producen las venas varicosas. Al parecer, también ayuda a mitigar los dolores de garganta.
· Esta gema azul transparente, siempre ha tenido y sigue teniendo gran demanda en el mundo de la joyería y del coleccionismo.
· Es sabido que el color de las piedras es un factor determinante en su cotización y es por eso que siempre se han estudiado métodos para intensificarlos. Cuando el aguamarina es muy pálida, se suele tratar con calor. Una temperatura de 400º a 500ºC (grados centígrados) aviva e intensifica el color de la piedra de forma considerable. También es cierto que si esta temperatura es más elevada, puede hacer el efecto contrario y en ese caso, la piedra quedaría más pálida.
· Hay algunos ejemplares de aguamarina dignos de figurar en diferentes museos del mundo. La pieza que más llama mi atención y que me encantaría poder observar, se encuentra en el American Museum of Natural History de Nueva York. Se trata de una roca realmente excepcional. Está tallada y pesa 4.438 quilates. Procede de Brasil.
· Dicen que el que sueña con un aguamarina se le augura una vida amorosa muy feliz. También se la relaciona con los amores profundos, aquellos que jamás se olvidan.
· Nuestra gema azul está ligada a las fábulas de las sirenas. Hay una creencia que dice que esta piedra tuvo su origen en el cofre de una preciosa princesa del mar, mitad mujer, mitad pez.
· En la mitología greco-romana, el aguamarina está relacionada con Poseidón y Neptuno, dioses de las aguas. También se la relaciona con Venus y Afrodita, diosas del amor. Además hay que destacar que Afrodita fue generada por la espuma del mar.
· Cuenta una vieja leyenda que un hombre, loco de amor por una mujer prohibida, decidió huir en una barca surcando los mares, llevando consigo un aguamarina que ella le había regalado. El triste hombre vagaba en medio del mar mientras sorteaba múltiples calamidades y a veces creía delirar. En esos momentos, tomaba entre sus manos la piedra que le había regalado su amada y la acercaba a su pecho. Era tanto su amor, que al acercar la gema a su corazón, le parecía sentir los latidos del corazón de ella. Hablaba con la piedra como si de su amor se tratara. Las aguas del mar y el viento emitían sonidos que él aseguraba eran las respuestas de la mujer. Los días corrían y la barca con su único tripulante navegaba a la deriva. Un día de fuerte oleaje, una embarcación lo divisó y lo fue a rescatar. El náufrago, a distancia, pudo ver la silueta de una mujer en la cubierta del barco. Era ella, que lo venía a buscar. El poder del aguamarina la había llevado hacia él.
En una oportunidad les comenté que hay palabras cuyos sonidos me encantan. Aguamarina es una de ellas. Este vocablo, compuesto por la fusión de dos palabras, evoca al agua, un elemento que es principio de vida y que siempre me atrajo profundamente, no en vano es el elemento que rige mi signo. También me recuerda al inmenso y poderoso mar…
Anuchy Ulloa.